Para muchos jóvenes, la universidad representa su primera experiencia importante en la administración independiente del dinero. Es un momento emocionante, pero también vulnerable desde el punto de vista financiero. Los estudios demuestran que las finanzas son una de las principales razones por las que los estudiantes abandonan la universidad, a menudo debido a una mala administración del dinero.
A continuación, se enumeran los errores más comunes que cometen los estudiantes universitarios y algunos consejos para asegurar tu futuro financiero durante la universidad.
Errores comunes en la administración del dinero
No planificar para emergencias: los estudiantes universitarios a menudo pasan por alto la importancia de crear un fondo de emergencia. Si bien puede parecer innecesario durante los años universitarios, pueden surgir gastos inesperados, ya sea una reparación del automóvil, una emergencia médica o la necesidad de viajar a casa inesperadamente.
Si no se reservan ahorros para tales situaciones, es posible que recurras a tarjetas de crédito con tasas de intereses altos o solicitar préstamos personales para cubrir estos costos. Esto no solo aumenta tu carga financiera, sino que también puede afectar tu progreso académico si necesitas tomar un tiempo libre del trabajo o la escuela para lidiar con las consecuencias financieras. No planificar para emergencias es un factor clave en el por qué muchos estudiantes terminan sobreexigidos financieramente.
Ignorar o malinterpretar los términos de los préstamos estudiantiles: solicitar préstamos estudiantiles sin comprender completamente los términos es otro error común. Muchos estudiantes aceptan paquetes de ayuda financiera sin revisar las tasas de interés, los términos de pago o los montos totales prestados. Esto puede llevar a una situación en la que los estudiantes se gradúen con una deuda mucho mayor de la que esperaban. Además, es posible que creas erróneamente que no tienes que preocuparte por el pago de tus préstamos durante muchos años, lo que puede hacer que ignores las oportunidades de minimizar los préstamos a través de becas, subvenciones o trabajo a tiempo parcial. Una vez que venzan los préstamos, es posible que te enfrentes a pagos mensuales abrumadores y dificultades financieras a largo plazo.
Vivir por encima de tus posibilidades: puede resultar tentador para ti querer mantener un estilo de vida social similar al de tus compañeros, especialmente si vives en ciudades universitarias con muchas opciones de entretenimiento. Sin embargo, tratar de mantener el ritmo de los gastos de los demás puede llevarte a vivir por encima de tus posibilidades. Ya sea que se trate de salir a cenar con frecuencia, asistir a eventos costosos o gastar de más en ropa y aparatos electrónicos, estos costos pueden acumularse rápidamente.
Sin disciplina, puedes echar mano de tus ahorros o depender del crédito para financiar tu estilo de vida, lo que te genera estrés financiero y posible endeudamiento.
No hacer un presupuesto ni llevar un registro de los gastos: uno de los mayores errores que cometen los estudiantes es no crear un presupuesto ni llevar un registro de sus gastos. Sin una idea clara de a dónde va tu dinero, puedes encontrarte sin fondos antes de que finalices el semestre. Las compras impulsivas en restaurantes, entretenimiento o compras pueden acumularse rápidamente, dejando poco margen para gastos esenciales como el alquiler, los servicios públicos o los libros de texto.
Además, no hacer un seguimiento de los gastos hace que sea más difícil detectar áreas en las que podrías ahorrar, lo que puede provocar errores de presupuesto que pueden generar una tensión financiera innecesaria.
Uso excesivo de tarjetas de crédito: las tarjetas de crédito pueden ser una herramienta financiera conveniente, pero también conlleva riesgos, especialmente para los estudiantes que son nuevos en la administración del dinero. Muchos estudiantes solicitan tarjetas de crédito para generar crédito o cubrir gastos a corto plazo, pero terminan usándolas como una forma de financiar su estilo de vida.
Si no comprendes cómo funcionan las tasas de interés y los pagos mínimos, puedes acumular deuda rápidamente. Esto puede llevar a años de pago, incluso después de la graduación. Además, utilizar al máximo las tarjetas de crédito puede afectar negativamente a tu puntuación de crédito, lo que dificulta obtener préstamos futuros, alquilar apartamentos o incluso conseguir un trabajo en algunos casos.
Pasar por alto las oportunidades de ayuda financiera: si bien los préstamos para estudiantes pueden parecer la solución más fácil para cubrir los costos universitarios, a menudo hay muchas otras formas de ayuda financiera que no se aprovechan. Las becas, las subvenciones y los programas de trabajo y estudio pueden reducir significativamente los gastos de bolsillo, pero muchos estudiantes no las solicitan o no conocen los recursos disponibles para ellos.
Esperar hasta el último minuto para solicitar ayuda o no investigar las oportunidades específicas de tu campus universitario puede hacer que pierdas oportunidades de reducir tus gastos universitarios. El dinero gratuito, como las becas y las subvenciones, puede ayudar a los estudiantes a evitar deudas innecesarias, pero esto a menudo requiere esfuerzo en la búsqueda y la solicitud.
Planificación para el futuro
Establece buenos hábitos crediticios: construir un buen historial de crédito mientras estás en la universidad puede afectar significativamente tu futuro financiero. Tu puntaje crediticio se utiliza para determinar todo, desde la elegibilidad para préstamos hasta las solicitudes de alquiler y, a veces, incluso las ofertas de trabajo.
Puedes comenzar a generar crédito utilizando de manera responsable una tarjeta de crédito para estudiantes o convirtiéndote en un usuario autorizado de la tarjeta de tus padres. La clave para generar un buen crédito es pagar el saldo total todos los meses y nunca sobrepasar el límite de tu tarjeta de crédito.
Planifica el pago del préstamo estudiantil: es fácil pasar por alto el pago del préstamo estudiantil mientras aún estás en la escuela, pero desarrollar una estrategia de pago antes de graduarte puede evitar estrés financiero más adelante.
Si es posible, realizar pagos de solo intereses mientras aún estás en la escuela para evitar acumular intereses. Incluso los pagos pequeños pueden marcar una gran diferencia cuando se te solicita comenzar a realizar los pagos completos.
Establece metas financieras: establecer metas financieras específicas para después de la graduación poder mantenerte motivado y concentrado. Ya sea que tu objetivo sea ahorrar una cierta cantidad para viajar, pagar tus préstamos estudiantiles dentro de un plazo determinado o ahorrar para el pago inicial de una casa, tener objetivos claros guiarán tus decisiones financieras.
Los objetivos financieros también incluyen objetivos de estilo de vida. ¿Quieres vivir en una ciudad determinada? ¿Comprar un automóvil? Saber lo que quieres en el futuro te permite presupuestar en consecuencia y tomar decisiones informadas sobre ahorro, gasto e inversión.
Comienza a ahorrar para la jubilación temprano: la jubilación puede parecer una preocupación lejana cuando estás concentrado en terminar la universidad y comenzar tu carrera, pero cuanto antes comiences a ahorrar, mejor. Gracias al poder del interés compuesto, incluso las pequeñas contribuciones que hagas ahora pueden crecer significativamente con el tiempo.
Incluso si solo puedes contribuir 20 dólares o 50 dólares por mes, es un buen hábito para desarrollar. Usa una calculadora de jubilación en línea para ver cómo puedes crecer tus ahorros en las próximas décadas.
Deja que AZCCU te ayude a alcanzar el éxito universitario
La educación financiera es fundamental para que los estudiantes universitarios puedan garantizar su éxito académico y financiero. Si comprendes los errores comunes en la administración del dinero, crear un presupuesto y planificar tanto para emergencias como para el futuro, podrás concentrarte más en tus estudios y menos en el estrés financiero.
Arizona Central Credit Union está listo para ayudarte con todas tus necesidades bancarias, desde cuentas de cheques hasta cuentas de ahorro y préstamos para estudiantes. Si tienes alguna pregunta, contáctanos en línea o llame al (866) 264-6421.
