En el clima económico actual, la presión financiera está aumentando para muchas personas. A medida que los mercados fluctúan y aumentan las incertidumbres, comprender y administrar el riesgo crediticio se vuelve cada vez más importante.
A continuación, se presenta un análisis de qué es el riesgo crediticio, cómo convertirse en un riesgo crediticio y estrategias y herramientas prácticas para una administración eficaz del riesgo crediticio.
¿Qué es el riesgo crediticio?
El riesgo crediticio se refiere a la posibilidad de que un prestatario no cumpla con sus obligaciones de acuerdo con los términos acordados. Se asocia principalmente con préstamos y otras formas de crédito.
Cuando un prestatario incurre en mora, los prestamistas pueden sufrir pérdidas financieras, lo que convierte al riesgo crediticio en una preocupación importante tanto para las personas como para las instituciones.
Cómo obtener un mal historial crediticio o convertirse en un riesgo crediticio
El mal crédito no se produce de la noche a la mañana; suele ser el resultado de una serie de errores financieros o circunstancias adversas que pueden dañar su solvencia con el tiempo. A continuación, se indican algunas formas habituales en las que las personas acaban teniendo un mal crédito o se convierten en un riesgo crediticio:
Pagos atrasados o no realizados: no pagar las facturas a tiempo es uno de los factores más importantes que contribuyen al mal crédito. Incluso un solo pago atrasado puede reducir su puntuación crediticia, mientras que un patrón de pagos atrasados puede dañar gravemente su crédito con el tiempo.
Alta utilización del crédito: la utilización del crédito se refiere al porcentaje de su crédito disponible que está utilizando. Utilizar al máximo sus tarjetas de crédito o mantener sus saldos cerca del límite puede afectar negativamente a su puntuación crediticia. Lo ideal es que intente mantener su utilización del crédito por debajo del 30%.
Incumplimiento de préstamos: cuando no paga un préstamo según los términos acordados, esto se conoce como incumplimiento. Los incumplimientos de los préstamos son una importante señal de alerta para los prestamistas y pueden provocar una caída significativa de su puntuación crediticia.
Bancarrota: declararse en bancarrota suele ser el último recurso para las personas que no pueden pagar sus deudas. Si bien puede brindar alivio de obligaciones financieras abrumadoras, la bancarrota tiene un impacto negativo duradero en su puntaje crediticio, que a menudo permanece en su informe crediticio hasta por 10 años.
Ejecución hipotecaria: si no puede cumplir con los pagos de la hipoteca, su prestamista puede ejecutar la hipoteca de su propiedad. Las ejecuciones hipotecarias pueden dañar gravemente su puntaje crediticio, de manera similar a una bancarrota, y pueden dificultar la obtención de préstamos futuros.
Cancelaciones y cobros: cuando un acreedor decide que es poco probable que pague una deuda, puede cancelarla como pérdida y enviar su cuenta a una agencia de cobros. Tener cuentas en cobros es muy perjudicial para su puntaje crediticio e indica a los posibles prestamistas que usted es un prestatario de alto riesgo.
Múltiples consultas de crédito: solicitar múltiples líneas de crédito en un período corto puede generar señales de alerta para los prestamistas. Cada solicitud de crédito da como resultado una consulta exhaustiva en su informe crediticio, lo que puede reducir ligeramente su puntuación. Demasiadas consultas exhaustivas sugieren que puede estar desesperado por obtener crédito, lo que aumenta su perfil de riesgo.
Falta de historial crediticio: Sorprendentemente, tener poco o ningún historial crediticio también puede convertirlo en un riesgo crediticio. Los prestamistas prefieren prestatarios con un historial probado de administración responsable del crédito. Sin ese historial, es difícil para los prestamistas evaluar su solvencia.
Administración del riesgo crediticio: estrategias y herramientas
Para administrar eficazmente el riesgo crediticio, las personas pueden implementar varias estrategias y utilizar diversas herramientas:
Servicios de monitoreo de crédito: utilice servicios que proporcionen actualizaciones periódicas sobre su puntaje de crédito e informen sobre cualquier actividad o cambio sospechoso. Esto le ayudará a mantenerse informado sobre su salud crediticia y tomar medidas si es necesario.
Fondo de emergencia: crear un fondo de emergencia puede proporcionar un colchón financiero para cubrir gastos inesperados o pérdida de ingresos, lo que reduce la dependencia del crédito durante tiempos difíciles.
Aseguranza de crédito: para préstamos o hipotecas grandes, la aseguranza de crédito puede ser una herramienta útil para protegerse contra el riesgo de incumplimiento debido a circunstancias imprevistas.
Planes de administración de deuda: si usted tiene problemas con las deudas, considere inscribirse en un plan de administración de deuda a través de una agencia de asesoría crediticia de buena reputación. Estos planes pueden ayudarle a consolidar sus deudas y negociar términos de pago más favorables.
Compras con buen crédito y con mal crédito
Usar el crédito de manera inteligente es fundamental para mantener la salud financiera y evitar los riesgos de un mal historial crediticio. Comprender la diferencia entre las compras con buen y mal historial crediticio puede ayudarlo a tomar decisiones informadas que respalden sus objetivos financieros a largo plazo.
Compras con buen crédito
Inversiones en educación: Financiar la educación puede ser un uso estratégico del crédito, ya que a menudo conduce a un mayor potencial de ingresos y mejores oportunidades laborales. Los préstamos para estudiantes, cuando se administran de manera responsable, pueden proporcionar un rendimiento de la inversión que supera el costo del préstamo.
Mejoras necesarias en el hogar: Financiar necesarias mejoras en el hogar, cómo reparar un techo o mejorar el aislamiento, puede aumentar el valor de su hogar y ahorrar dinero en servicios públicos. Estas mejoras también pueden mejorar su calidad de vida y proteger su inversión.
Bienes raíces: Comprar una propiedad generalmente se considera una inversión sólida, ya que los bienes raíces tienden a apreciarse con el tiempo. Una hipoteca puede ser una forma responsable de generar capital y crear riqueza a largo plazo.
Iniciar un negocio: Usar crédito para iniciar o hacer crecer un negocio puede ser una inversión inteligente si el plan de negocios es sólido y tiene un fuerte potencial de rentabilidad. Los préstamos comerciales pueden ayudar a financiar el equipo, el inventario o la expansión necesaria.
Compra de un vehículo: Financiar un vehículo puede ser una buena compra si es necesario para su trabajo o su vida diaria y elige un modelo confiable y de bajo consumo de combustible dentro de su presupuesto. Un automóvil que le ayude a generar ingresos o administrar tareas esenciales puede ser un activo valioso.
Compras con mal crédito
Compras impulsivas: las compras impulsivas a crédito pueden salirse de control rápidamente y generar deudas por artículos que quizás ni siquiera necesites o uses. La gratificación instantánea de una compra impulsiva suele ir seguida del arrepentimiento de tener que pagarla, a veces con intereses.
Artículos de lujo y bienes no esenciales: usar crédito para comprar ropa cara, productos electrónicos de alta gama u otros artículos de lujo que no necesitas puede generar deudas innecesarias. Estos artículos suelen depreciarse rápidamente y no brindan ningún beneficio financiero a largo plazo.
Inversiones especulativas: usar crédito para inversiones de alto riesgo, como acciones, criptomonedas o compraventa de propiedades, puede ser peligroso. Si el mercado se vuelve en su contra, no solo podría perder su inversión, sino que también tendrá deudas que pagar.
Servicios de suscripción innecesarios: los servicios de suscripción que no uses con frecuencia, como múltiples plataformas de transmisión, membresías premium o entregas de cajas, pueden acumularse rápidamente. Si se cargan a su tarjeta de crédito y no se monitorean, pueden contribuir a que la deuda aumente.
Vacaciones y actividades de ocio: financiar vacaciones o actividades de ocio, como conciertos o eventos deportivos, puede afectar sus finanzas, especialmente si usted no puede pagar el saldo de inmediato. Si bien estas experiencias son agradables, no contribuyen a su salud financiera.
Tome buenas decisiones financieras con AZCCU
En tiempos de incertidumbre financiera, es fundamental comprender y administrar el riesgo crediticio. Al reconocer cómo surge el riesgo crediticio, emplear estrategias y herramientas eficaces y tomar decisiones informadas sobre las compras a crédito, las personas pueden sortear mejor las presiones financieras de la economía actual.
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