En un mundo ideal, hacer un presupuesto sería la solución definitiva para ahorrar dinero. Sin embargo, la vida no siempre es tan sencilla. Los gastos inesperados, las emergencias o simplemente lo atractivo del capricho pueden desbaratar incluso el mejor presupuesto.
A continuación se ofrecen algunos consejos prácticos que le ayudarán a reducir sus gastos y que pueden utilizarse junto con su presupuesto a largo plazo o si surgen necesidades. Al hacer pequeños ajustes en sus hábitos y gastos, puede allanar el camino hacia el éxito financiero y desbloquear el camino hacia una mayor libertad financiera.
Evalúe sus gastos
Comience por realizar un seguimiento meticuloso de sus gastos durante al menos un mes. Utilice aplicaciones o software que categoricen sus gastos automáticamente. Esto le proporcionará una idea clara de adónde va su dinero y le ayudará a identificar áreas en las que usted puede recortar.
Divida sus gastos en categorías, como vivienda, servicios públicos, comestibles, transporte, entretenimiento y varios. Este desglose le permitirá ver qué áreas consumen la mayor parte de sus gastos.
Analice sus patrones de gasto a lo largo del tiempo. ¿Hay algún gasto recurrente que pueda eliminar o reducir? ¿Hay áreas en las que gasta de más constantemente?
Según su evaluación, establezca objetivos realistas para reducir sus gastos en categorías específicas. Comience con objetivos pequeños y alcanzables y aumentarse gradualmente a medida que se sienta más cómodo administrando sus finanzas.
Priorizar las necesidades sobre los deseos
Cree una lista de gastos esenciales que sean necesarios para sus necesidades básicas y su bienestar, como vivienda, servicios públicos, comestibles, atención médica y transporte.
Al tomar decisiones de compra, pregúntese si el artículo es una necesidad o un lujo. Considere si usted puede vivir sin él o buscar una alternativa más asequible.
Antes de realizar compras no esenciales, tome un tiempo para pensarlo bien. Retrasar la gratificación puede ayudarle a diferenciar entre compras impulsivas y artículos que realmente añaden valor a su vida.
Asigne una porción mayor de su dinero a las necesidades y asigne los fondos restantes a los deseos. Esto garantiza que usted priorice los gastos esenciales y al mismo tiempo le permita algo de espacio para gastos discrecionales.
Reduzca sus facturas mensuales
Tome el tiempo para revisar sus facturas mensuales, incluidos los servicios públicos, Internet, cable, aseguranzas y servicios de suscripción. Busque cargos o servicios innecesarios que pueda eliminar o negociar para obtener una mejor tarifa.
Comuníquese con sus proveedores de servicios y pregunte sobre descuentos, promociones o recompensas de fidelidad para las que pueda ser elegible. Esté preparado para negociar tarifas más bajas o cambiar a un proveedor diferente si encuentra una mejor oferta en otro lugar.
Considere la posibilidad de combinar servicios, como Internet, cable y teléfono, para aprovechar las tarifas con descuento. Consolidar sus facturas puede simplificar sus finanzas y potencialmente ahorrarle dinero en gastos mensuales.
Haga un balance de sus servicios de suscripción, como plataformas de transmisión, revistas o membresías de gimnasios. Cancele cualquier suscripción que usted ya no utilice o sin la que pueda vivir para liberar dinero extra en su presupuesto.
Adopte una vida frugal
Adopte una mentalidad de consumo consciente preguntándose si realmente necesita un artículo antes de realizar una compra. Considere el valor a largo plazo del artículo y si se alinea con sus objetivos y valores.
Ahorre dinero en comestibles y artículos para el hogar optando por productos genéricos o de marca de la tienda en lugar de marcas reconocidas. En muchos casos, la calidad es comparable, pero el precio es menor.
Aproveche las ofertas, los descuentos y los cupones para aprovechar aún más su dinero. Planifique sus viajes de compras en torno a eventos de ventas y compare precios para encontrar las mejores ofertas.
Explore proyectos de bricolaje y reutilización de artículos para ahorrar dinero en reparaciones y renovaciones del hogar. Aprender habilidades básicas de bricolaje puede ayudarle a realizar las tareas usted mismo en lugar de contratar profesionales costosos.
Cocinar en casa
Planifique sus comidas para la semana con anticipación para evitar comidas para llevar o salir a cenar de último momento. Cree una lista de compras basada en su plan de alimentación para asegurarse de comprar solo lo que necesita.
Compre artículos no perecederos y productos básicos de despensa al por mayor para aprovechar los precios unitarios más bajos. Abastecerse de artículos cuando estén en oferta para ahorrar dinero a largo plazo.
Experimente con recetas económicas que utilicen ingredientes económicos y sobras. Sea creativo con ideas de comidas para aprovechar al máximo lo que usted tiene a mano y minimizar el desperdicio de alimentos.
Reserve salir a cenar para ocasiones especiales y reuniones sociales en lugar de convertirlo en un hábito habitual. Disfrutar de las comidas en casa no sólo ahorra dinero sino que también permite opciones de alimentación más saludables.
Reducir los costos de transporte
Comparta viajes con amigos, familiares o compañeros de trabajo para dividir los costos de transporte y reducir su huella de carbono. Considere usar aplicaciones para compartir viajes o unirse a una red de viajes compartidos para encontrar posibles socios—para así compartir viajes.
Utilice el transporte público siempre que sea posible para ahorrar dinero en gasolina, estacionamiento y mantenimiento del vehículo. Si es posible, considere andar en bicicleta o caminar en viajes de corta distancia para ahorrar aún más en costos de transporte.
Si usted está buscando un automóvil nuevo, priorice la eficiencia del combustible para ahorrar dinero en gasolina a largo plazo. Busque vehículos con altas clasificaciones de MPG o considere opciones de combustible alternativas, como vehículos híbridos o eléctricos.
Mantenga su vehículo en buen estado para evitar reparaciones costosas y mejorar la eficiencia del combustible. Compare las tarifas de aseguranzas de vehículo de diferentes proveedores para obtener la mejor oferta de cobertura.
Construir un fondo de emergencia
Determine cuánto necesita usted reservar para emergencias en función de sus gastos mensuales y obligaciones financieras. Trate de ahorrar al menos de tres a seis meses de gastos de manutención para cubrir gastos inesperados.
Configure transferencias automáticas desde su cuenta de cheques a su cuenta de ahorros para que el ahorro sea una prioridad. Trate su fondo de emergencia como una factura recurrente que usted mismo paga cada mes.
Resista la tentación de aumentar sus gastos a medida que aumentan sus ingresos. En su lugar, canalice cualquier ingreso adicional a su fondo de emergencia para acelerar sus objetivos de ahorro.
Destinar ganancias inesperadas, como reembolsos de impuestos o bonificaciones, a su fondo de emergencia en lugar de derrochar en gastos innecesarios. Las ganancias inesperadas brindan una excelente oportunidad para aumentar sus ahorros sin afectar su presupuesto habitual.
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Al implementar estos consejos prácticos, podrá tomar el control de sus finanzas y trabajar para reducir sus gastos. Recuerde, son los pequeños cambios los que suman ahorros significativos con el tiempo. Ya sea eliminando gastos innecesarios, adoptando un estilo de vida frugal o priorizando las necesidades sobre los deseos, cada paso que dé lo acercará más al éxito financiero y a una mayor tranquilidad.
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